Desafíos y oportunidades: El panorama económico que viene

Desafíos y oportunidades: El panorama económico que viene

La economía global afronta un cruce de caminos, con retos que obligan a repensar estrategias y oportunidades que pueden redefinir el futuro.

Crecimiento Económico Global: Cifras y Proyecciones Clave

Para 2025 y 2026, el Fondo Monetario Internacional, MAPFRE Economics y el Banco Mundial coinciden en que crecimiento mundial se prevé entre 3% y 3,3% anual, una ligera desaceleración frente a la media histórica de 3,7% (2000-2019). Asia lidera con fuerza y Oriente Medio y Norte de África se perfilan como polos dinámicos.

India lidera con un 6,5%, seguida de Vietnam y Filipinas al 6,1% cada uno. China crece alrededor del 4,5%, aunque persisten dudas sobre la solidez de sus datos y la salud de su sector inmobiliario. En conjunto, el eje Asia-África podría redefinir los focos del crecimiento mundial para 2027.

Inflación y Políticas Monetarias

La inflación global se moderaría al 3,4% en 2025 y descendería al 3% en 2026, superando el pico postpandemia. En América Latina rondará un 8,8% y bajará al 8,1%, mientras que las economías avanzadas convergerán gradualmente a sus metas.

Las decisiones de los bancos centrales serán críticas y posibles recortes incentivarán el consumo y la inversión, aunque existe el riesgo de reavivar presiones inflacionarias y agravar desequilibrios fiscales.

Europa afronta una inflación moderada pero un crecimiento arrastrado por baja demanda interna, y EE. UU. podría mantener tasas algo más altas debido a expansiones fiscales y políticas de estímulo.

Riesgos e Incertidumbres

El escenario global está marcado por múltiples vectores de tensión que impiden una normalización plena.

  • Política y geopolítica: aranceles, rivalidades China-EE. UU. y tensiones regionales.
  • Fragmentación geoeconómica: bloques comerciales, restricciones tecnológicas y crisis en cadenas de suministro.
  • fragilidad fiscal y deuda creciente en economías avanzadas tras expansiones de gasto masivo.
  • Volatilidad en precios de energía y materias primas por inestabilidad política.
  • Desigualdad en la recuperación: divergencia entre mercados emergentes y avanzados.

Según el Foro Económico Mundial, el 72% de los economistas prevé una economía global debilitada en 2026, reflejo de riesgos que podrían truncar ajustes suaves.

Oportunidades y Factores Dinamizadores

Pese a los desafíos, surgen palancas que pueden impulsar una era de crecimiento inclusivo y sostenible.

  • Resiliencia post-pandemia en empleo y actividad productiva.
  • inteligencia artificial y transformación digital como motores de productividad y nuevos negocios.
  • economía circular e inversiones verdes para cumplir metas de carbono y atraer capital responsable.
  • Reformas estructurales y fortalecimiento institucional con enfoque multilateral.

La integración de tecnologías emergentes y la apuesta por finanzas sostenibles podrían compensar la pérdida de inercia tradicional y generar polos de desarrollo innovador.

Tendencias Sectoriales y Transformaciones Sociales

Algunos sectores enfrentarán ajustes significativos: la industria automotriz sufre desaceleración, la energía y materias primas viven alta volatilidad, mientras tecnología, salud y ciberseguridad captan crecientes inversiones. El gasto militar también repunta ante riesgos geopolíticos.

Paralelamente, megatendencias como urbanización masiva, ciudades inteligentes, nuevas formas de consumo y educación digital redefinen la manera en que empresas y gobiernos deben planificar.

Desafíos Regionales Específicos

América Latina crecerá un modesto 2,1% en 2025 y 2,0% en 2026, con niveles de endeudamiento e inflación elevados que exigen resiliencia post-pandemia y empleo robusto para apuntalar reformas fiscales y sociales.

Europa arrastra estancamiento, dependencia energética y demográfica, con escasa tracción en reformas. EE. UU. muestra solidez relativa, pero tensiones políticas e inflación persistente generan incertidumbre.

Asia mantiene su dinamismo, aunque China enfrenta riesgos inmobiliarios y posibles represalias comerciales; India, Vietnam y el sudeste asiático atraen la mayor atención de inversores.

Megatendencias y Perspectivas para 2030

De cara a 2030, el protagonismo demográfico y la longevidad, la digitalización extrema, la descentralización financiera y las inversiones ESG marcarán el rumbo. El desplazamiento del centro de gravedad económico hacia Asia y África se consolidará, al tiempo que las cadenas de suministro globales se reconfigurarán.

En este escenario, la colaboración multilateral, la innovación responsable y la visión de largo plazo serán determinantes para afrontar los posibles recortes incentivarán el consumo o la presión inflacionaria. Gobiernos, empresas y ciudadanos tienen ante sí la oportunidad de construir un modelo más equitativo y sostenible que trascienda las crisis del presente.

Por Bruno Anderson

Bruno Anderson